Hablar de Mikel Santiago es hablar de uno de los escritores que más arrasan en ventas en la actualidad, sus libros apenas descansan en los estantes, quizás por una narrativa que conecta al lector con lo que ocurre, con los personajes y logra “meternos” en la historia desde las primeras páginas, quizás por saber generar interés y preguntas que atrapan al lector en la obra, lo cierto es que sus libros son pan caliente para la mente de millones de lectores en el mundo y La Isla de las Últimas Voces es un claro ejemplo de por qué son tan exitosos sus libros.
Mikel Santiago La Isla de las últimas voces
La Isla de las Últimas Voces se desarrolla en una pequeña isla cerca de Escocia, una fuerte lluvia se acerca y los pocos turistas se alejan de la isla como acostumbran, quedando algunos pobladores que simplemente están unidos a la isla “hasta la muerte”.
La historia es una superposición de eventos que cronológicamente solo entenderás cuando la historia avance y “la caja misteriosa” llegue a la isla. Imagina un lugar aislado del mundo, una isla cuya única conexión con tierra firme se rompe en cuanto llegan las tormentas, convirtiéndose al mismo tiempo en refugio y prisión para sus pobladores.
Mikel Santiago La Isla de las Últimas Voces una narrativa que nos mete en la isla
La historia se desarrolla en dos “frentes” que terminan uniéndose con un elemento central que es nuestro elemento clave para la historia. Quizás el recurso de tener un objeto misterioso, algo que nadie sabe su contenido pero que se presume debe ser de gran valor, desatando peleas, celos, ambiciones e incluso planes con lo que “debe estar en la caja”; no sea muy original pero hay algo que tiene Mikel Santiago que hace especial a sus historias: La narrativa.
Desde el comienzo, nos sentimos dentro de aquella pequeña isla, donde la pesca es un eje central de su vida pero no hay mucha pesca, donde el turismo trae beneficios a la pequeña isla de manera constante, pero hay pocos turistas. Todo parecen tenerlo limitado, esto permite entender mejor la reacción de la gente ante el posible contenido de la caja. Si vives del día, sin más proyección que llegar a un día más cubriendo las mismas actividades con la misma gente, la llegada de algo que te ofrezca un mundo distinto, con nuevos objetivos y metas tiene que trastocar un poco tu pensar.
Una misión militar secreta y la Isla de las Últimas Voces
Mikel Santiago juega un poco más con las temáticas conocidas en libros y hasta en series, colocando a militares que resguardan un objeto misterioso, que nadie sabe lo que es o para qué sirve, pero ellos solo cumplen órdenes de trasladarlo sin falta del punto A al punto B, solo que la misma tormenta que deja la isla con pocas personas, también acaba con la misión del grupo de militares, entre los cuales uno termina acercándose más que el resto a una de las habitantes de la isla, dando inicio a otro “segmento de la historia”.
Es interesante como la historia se divide en dos en el desarrollo a partir de la llegada de Dave, el militar cuyas órdenes en caso de un accidente eran de manera directa destruir la caja, pero tiene que luchar por su vida. Al final la caja irá por un lado, en una historia que atrapa a los lugareños que poco a poco, bien sea sugestión o influencia real, van cambiando bajo el influjo de la caja, por otro lado, Dave conoce a Carmen y comienza a crecer una amistad que parece apuntar a algo más.
Una caja de 12 metros desata los demonios en La Isla de las últimas Voces
Puede parecer gracioso o absurdo, pero lo que nos muestra Mikel Santiago es real, en una situación de encierro, cualquier objeto que representa una amenaza o algo misterioso termina por impulsar lo que impulsó aquella caja: Un pueblo dividido, unos emocionados y hasta excitados por querer “utilizar” la caja (sin saber lo que es), otros asustados y apuntando a la religiosidad desde el fanatismo.
Mikel Santiago y La Tormenta del Siglo de Stephen King
Es imposible para un lector que conozca la obra de King, no comparar este libro con La Tormenta del Siglo, si bien en el libro del maestro del terror no vemos un objeto misterioso, sí existe un misterio latente que los tiene en suspenso por aquel personaje que llega a la isla en medio de una tormenta que los incomunicó por días y no para de repetir el mensaje: “Dadme lo que quiero”.
En La Tormenta del Siglo se respira el aire de pueblo pequeño, donde todos viven en su rutina, todos conocen la historia de todos y nadie espera mucho más de la vida de lo que obtienen en aquella isla. También King con su narrativa logra acercarnos a la manera de pensar de aquellas personas, sentimos el mismo terror que los padres en la isla cuando el misterioso ser les dice que deben entregarle a un niño para dejarlos en paz y cada decisión, momento de tensión en el pueblo ante aquel ser que parece venido del infierno nos domina mientras leemos el libro.
Es algo similar a lo que siente el lector cuando se va desenrollando la trama de La Isla de las Últimas Voces de Mikel Santiago, una sensación de desespero por saber lo que hay en la caja de 12 metros que cada vez domina más a cada persona en la isla, mientras, las primeras decisiones o propuestas sobre la caja generan aun más terror, no son las personas quienes hablan, cada voz que se escucha y cada pensamiento que gira alrededor de la caja, es la expresión de la ambición, el miedo y hasta el odio.
En definitiva es un buen libro, recomendado para leer en cama o en el sofá y poder entrar en la isla, durante la tormenta y vivir todas aquellas emociones de la mano de la extraordinaria narrativa de Mikel Santiago.